Brandi Love quiere un masaje sexy y llega su masajista favorito, Keiran. La cubre de aceite para que estés a punto de ver el mejor masaje erótico de la historia. La cosa se calienta tanto que ella solo piensa en meter su polla entre sus tetas. A partir de ahí la imaginación de Keiran empieza a volar, cruzando todas las líneas posibles.
No hay braga o tanga que se cruce en el camino de Keiran y las de Brandi no van a ser menos. Solo quiere follársela hasta que le saque toda la leche caliente que tiene en sus huevos.